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Frente al evidente debilitamiento del liderazgo, frente a esa especie de “depreciación” en términos cuantitativos y cualitativos que la política y los políticos “sufren” en el ánimo del colectivo en esta sociedad barroca en que nos hemos convertido…bien vale la pena hacer un ejercicio crítico a quienes desde la mezquindad, el “pata e´ rolismo”, la irresponsabilidad, la complicidad, la ceguera, la omisión o la comisión…han contribuido a ese “desprestigio”. La política no puede –ni debe- ser ejercicio solo de pequeñas apetencias personales. Tampoco ese festival de miserias que, al mejor postor, no tarda en “revisarse” y reacomodarse cuando aparecen los primeros nubarrones. Mucho menos ese chascarrillo de odios que se descubre solo luego del “divorcio”...jamás, en el disfrute pleno de la “luna de miel”. La política más que una charca de excretas morales, debe ser espacio para la construcción…coto para la disidencia, el respeto; ventana para el servicio social. Aquella que permite el ejercicio de la libertad y la relación respetuosa, aún en el desacuerdo. Nunca para esos “avivatismos” cíclicos que suelen identificarse cada cierto tiempo con algún “poderoso coyuntural” y su pródiga mochila. Tampoco para ese ejercicio cínico de la deslealtad en función del servicio hormonal, oportunista e impropio. Ni espacio para la traición como instrumento de complacencia a la conveniencia de turno. Si bien es de sabios rectificar…no parece serlo de quienes después de compartir el tálamo nupcial, salen a “vender” los defectos de la ex pareja a quien “primero” quiera comprarlos...olvidando el tiempo en cama juntos, capaces de desdecirse con tal de “cobrar” lo que sienten es una “factura” pendiente. La política mal puede ser estadio de pequeñeces, lecho de desvergüenza, cuna de odios. Instrumento vil donde el pragmatismo ramplón sea capaz de devorarse ética y moral en una sola mordida…sin siquiera toser. O hacer a quienes la practican sujetos de venganza, victimarios a tiempo completo, sin que se arrugue el sitio del pudor. Un Pontífice señalaba que “después del evangelio, la forma más excelsa de practicar la caridad…es la política”. ¿Araba en el mar?... Sobre todo cuando vemos que socios íntimos del ayer, acusan hoy de turbio aquel entorno…o críticos acérrimos del pasado reciente, hoy se desgañitan loando “bondades recién descubiertas” de sus nuevos “compañeros”… valorándolos desde aquella máxima de “justo es lo que me conviene; e injusto, lo que no me conviene”. Luce raro, que socios de intimidad manifiesta durante años…desconozcan sus interactuaciones después del rompimiento, esperando que sepan compensarle esa “falla” de la memoria: el desdibujamiento de esas “duras” verdades conocidas, y hasta compartidas. O que enemigos confesos del ayer, donde se descalificaron al extremo…hoy nos anuncien “su feliz casamiento”. Otros, advierten malabarismos mediáticos, acordados previamente por los actores en escena...solo para conseguir una absolución certificada de buena conducta…previendo así el que los menos dóciles, o menos comprables, se deslengüen y ocasionen “daños irreparables”. Aunque...algunas conductas parecieran obedecer a cosas más sencillas. Sobre todo a esa necesidad de supervivencia que algunos resumen en el conocido: sálvese quién y cómo pueda!... La política ha sido convertida, por algunos, en un espacio donde es posible cualquier “representación”. Incluso, las muy poco serias: llamar la atención a partir de escenas carnestolendas, de una promoción del absurdo, o de la exaltación del ridículo… un recurso desesperadamente válido en “la escasez”, capaz de aportar “presencia mediática” a quien a él acude en medio del desmoronamiento. No es con comiquitas o caricaturización de cosas tan serias como el garantizar la gobernabilidad y el bienestar común, que puede avanzarse en un liderazgo. Por eso, actores al teatro…y zapateros, a sus zapatos. Bien lo aseguraba en su momento André Malraux: “En la política es a veces como en la gramática: un error en el que todos incurran…finalmente es reconocido como regla.”
PATIBULARIO
• Secretario General Azul en Falcón, Luis Tellería: “somos un partido de izquierda, revolucionario, humanista, y apoyamos candidatura presidencial de Hugo Chávez”…ñooo!!!!
• Y la cacareada guitarra…terminó resultando una "acrobacia testicular"!!!
• Apagones, bajas y subidas de energía acabando con electrodomésticos y maquinaria de oficina....impunemente!
• Con la marcha, los dos ligaditos…parecieron decirle a la mesa que allí ellos se sentarían solo a comer...y que, además, impondrían el menú!
• Pablo Pérez "desplaza" a Manuel Rosales… como el líder político zuliano mejor valorado y de mayor proyección nacional
• ¿A quién creer?... ¿A él, quien asegura que lo tienen montado en la olla para inhabilitarlo porque tiene la “primera opción para reelegirse... a ellos, quienes ayer lo acusaron pero hoy lo consideran el Mesías...o a los otros, quienes aseguran que está armando un show para escudarse tras “una persecución política” y poder así “zafarse” de los “serios casos de corrupción” de los que es acusado?
• Frío, mucho frío…con la controvertida decisión
• El recién estrenado silencio de Makled….aturde!
• Canción inquietante en época de primarias: “no te vistas que no vas, que no vas, que no vas…por más ganas que tú tengas… tú no vas, tú no vas!”
• España y Perú…o el regreso del PP y Fujimori
• La petición de CAP a Ceci: “no vayas a dejar que mi historia la arrastren”...no pensó que quienes la arrastrarían serían sus mujeres e hijas…ella incluida!
• La movida de mata…se siente!
• Credo de Aquiles Nazoa, en el aniversario de su nacimiento: “Creo en el amor y en el arte, como vías hacia el disfrute de la vida perdurable. Creo en los grillos que pueblan la noche de mágicos cristales. Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas con su rueda maravillosa. Creo en la fábula de Orfeo. Creo en las monedas de chocolate que atesoro bajo la almohada de mi niñez. Creo en el sortilegio de la música. Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar. Creo en la amistad como el invento más bello del hombre. Creo en los poderes creadores del pueblo. Y creo en mi mismo, puesto que sé que alguien me ama.”
Diario El Informador 22.05.11
Controversia
Lic. Víctor M. Barranco C.
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